Hubo una vez una mujer que se la jugó el todo por el todo, porque creía en la causa que se le estaba encomendando (lo cual vuelve a confirmar que las mujeres fueron siempre las que llevaron en sus entrañas la salvación del mundo).
Hubo una vez un niño que nació en un pesebre, que creció siendo carpintero, y que un día decidió ir por su tierra enseñándole a todo el que quisiera escucharlo que la única manera de ser feliz es amar a los demás, y brindarse por el otro.
Hubo una vez un montón de gente que no lo quiso escuchar, porque prefería amarse a sí misma que amar a los demás, y que decidió que acabar con la vida del carpintero era la mejor solución a los problemas.
Hubieron después, por suerte, miles y millones de personas a las que llegó el mensaje del crucificado y que, aún hoy, celebran cada 25 de diciembre su nacimiento. Porque les recuerda que vale la pena dar la vida por los otros.
Espero que tengan una muy feliz navidad, y que, entre cañita voladora y cañita voladora, recuerden al verdadero protagonista de la historia ! :)
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"Encuentro entre personas y por tanto, de subjetividades, las que se exploran, se invitan al diálogo -espacio de encuentro-y al final se pronuncian creándose mutuamente y así creando mundos completamente renovados". Ayudame con tu subjetividad a crear un mundo nuevo vos también (: