Necesito escribir pero estoy cansada. Me gustaría que el día tuviera más horas, o que yo tuviera una vida con más tiempo para escribir. Me gustaría, además, poder ser esas personas que pueden resumir en pocas palabras sentimientos profundos, o situaciones extremas con la claridad de una imagen, o todavía más aún (porque las palabras tienen algo que la imagen le envidia y le envidia mucho: capacidad de explicar lo abstracto).
Desearía con todo el corazón (porque es el corazón el que interviene en estas pasiones) poder poner en palabras lo que siento por mis amigos, la profundidad de mis sentimientos cuando uno de ellos está sufriendo y me siento inútil, desearía tener palabras que explicaran el dolor y lo hicieran doler menos. Me gustaría a veces saber qué decir cuando no es mucho lo que se puede decir, y me gustaría que a veces las palabras que no me alcanzan se convirtieran en los más lindos gestos, en la sonrisa adecuada o el abrazo apretado en medida justa.
Me gustaría, ya que estamos, poder poner en palabras lo que siento, y así quizá entenderme las 24 hs. del día y no sólo el ratito en el que me da la luz del sol. Y me gustaría que los demás me vinieran de una con la verdad y no me dieran vueltas. Me gustaría que me ayudaran a decidir qué es lo que se debe hacer a veces.
Lo que más me gustaría en este momento, igual, sería estar durmiendo. Pero mis necesidades de escribir luego de pasar un período de abstinencia a veces superan otras necesidades vitales...
Subjetividad. En realidad, suelo ser más objetiva de lo que parece. En otro tiempo, el periodismo sería lo mío, pero hoy ya hay notas de color.
ResponderEliminarPodría decirte que a todos nos pasa, como suelen decirme cuando hablo de algo en particular que me molesta mucho, pero intentar hacerte sentir ordinaria no es la solución, es una pelotudez. Si te tomaste el trabajo de redactarlo, es porque te molesta más que a la mayoría. Me refiero, la mayoría no lo hace público.
Ya que tenés ese problema con la expresión de tus sentimientos, voy a decirte que los sentimientos no pueden expresarse con palabras por dos razones: La primera es que el uso indiscriminado de las palabras creadas para esas sensaciones y esos sentimientos, le sacó su magnitud. Hoy son palabras comunes y mínimas, que sólo son creídas y tomadas en cuenta cuando aquel que las recibe tiene la suficiente confiaza como para ver la honestidad en la voz del que las expresa, siempre y cuando exista esa honestidad y esas ganas de devolverle el valor, la vida, la majestuosidad a las palabras dichas.
Y la segunsa razón, es porque los sentimientos cambian de un momento a otro, no son constantes, y todos sentimos de manera diferente. Los sentimientos no se repiten. Ni en uno mismo, ni entre individuos diferentes. Son infinitos, son uno por cada instante de la historia, en cada individuo. Si existiera un término para casa uno de esos sentimientos y tuviéramos la capacidad de identificarlos y usar el término correcto, perdería la magia
Deliré, es miércoles y todavía no ví mi película del día.
E ignoremos que la S y la D están muy juntas.
ResponderEliminarAh, y te sigo :)