Ok, ya está bien así. ¿Qué más puedo hacer que escribir? Las cartas estaban sobre la mesa y vos elegiste bien cómo jugar. ¡Felicitaciones! ¿Qué más te puedo decir? Tomaste una decisión y está bien, ¿Qué tengo yo para ganar?. No puedo ni dormir, y acá estoy. Será cobarde refugiarme acá para no decir más nada, pero tampoco hay nada más para decir. Hace tiempo me dijiste "no vas a pasar por mi vida sin dejar una huella", y mirá quién dejó una huella en la vida de quién.Huella imborrable, y si querés que te diga la verdad, no me arrepiento. Fue lindo y me ayudó mucho, sobre todo a conocer gente que quiero seguir teniendo en mi vida. Me gustaría tenerte a vos, pero con vos es más difícil, porque te quiero y me decís que no valés la pena. Preferiría que me dejaras decidir a mí qué vale la pena y qué no, pero vos ya elegiste, y a mí no me queda otra que aceptarlo y quedarme llorando en casa con ganas de matar a alguien, y no se me ocurre nada mejor que hacer que escribir.
Perdón a todos aquellos que lean este desparpajo que mezcla tristeza y bronca, pero qué puedo hacer? ya hablé, ya está todo dicho, y lo único que recibo como respuesta es "no valgo la pena"-respuesta de COBARDE, con mayúscula, si las hay.
Lo peor es que podría hacer lo que quiera. Podría haber salido a romper la noche con un brabucón al que ganas no le faltaban, o podría haber llamado a alguien más. Pero no, te quiero a vos, y lo único que quería era llegar a casa para estar tranquila, y para que no me importe sentirme la más loser llorando, o que no me importe revolear las cosas enojada. Ya está-
Bueno, no quiero someter a nadie a esta depresión que es este posteo. Perdón en serio. Si tuviera otra cosa que hacer no escribiría, pero es lo que hay. ¿Conclusión? diría "no volver a querer", pero suena tan a Arjona que me da vergüenza. Prefiero concluir diciendo que ya pasó,que estoy bien, y que voy a estar mejor, y que un tropezón no es caída. Lo que sí, dejo los remos para siempre, me cansé de remar a mar abierto sin tierra firme a la vista. Prefiero disfrutar arriba del barco, timón en la mano y un parche y un loro hermosos que no pienso abandonar por mucho mucho tiempo.
Adiós.
"¿Conclusión? diría "no volver a querer", pero suena tan a Arjona que me da vergüenza."
ResponderEliminarMe siento tan identificado en este momento. Tenes como una habilidad especial para leerme la mente, jaja.
Ojalá pudiese hacer como vos, pero no me sale. Te envidio por eso. Yo sigo siendo un obstinado en su bote lleno de huecos, con un remo roto pegado con cinta scotch y un loro disecado que nunca salió del baúl en el que está ahora.
Que tristeza.