Ok, hay un par de cosas que me motivan a escribir hoy, que son temas muy diversos que apenas se relacionan a entre sí. Lo único que tienen en común es que todas sucedieron ayer.
La primera, y que más me preocupa, es que he notado que empiezo a tener una compulsión a escribir en el blog. Me di cuenta ayer, cuando estaba en una situación bizarra similar (muy similar) a la del domingo bizarro, y pensé "debería escribirlo en el blog, titulando en lugar de "domingos bizarros", "martes bizarros". Igual pensaba limitarme a escribir sobre los hechos del martes bizarro, PERO entonces se me vino a la mente que era un tanto freaky estar pasando una situación y pensar que debería llegar a casa y escribir sobre ello, y entonces pensé "debería escribir sobre ello", y me di cuenta de lo paradójico de la situación... y decidí escribir sobre ello. No me molesta igual, pero es raro, nunca pensé que iba a llegar a este punto, aunque en realidad, siempre lo supe. En el fondo, quizá por eso no quería abrir un blog: porque sabía que atentaba contra mi integridad moral.
La segunda cosa es que me di cuenta de que tengo una tendencia a quedarme sola con hombres. Casualmente, las últimas dos veces que me pasó algo así de extraño (el domingo aquel y el martes), el denominador común era el chico al que le tengo ganas. Tal vez inconscientemente (o no tan inconscientemente) me interesaba estar cerca de él, y bueno, sucedió que además había amigos suyos ahí. Pero de todos modos me pareció una situación digna de contarse. Imaginen la situación: una chica (yo), tirada entre una silla y un puf, fumando un cigarrillo, mirando cómo el chico al que le tiene ganas y otros tres (a dos de los cuales, si vamos al caso, también le tiene ganas, pero en una proporción infinitamente menor) juegan un torneo de play. A las 2 de la mañana. Después de haber estado desde las 8 de la noche hablando/discutiendo de política. Bizarro. Sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes.
Sin embargo, cuando pensé que debía escribir sobre estas dos cosas, era en el momento preciso en el que estaba sucediendo, pero luego hubo un acontecimiento que cambió la noche del martes de bizarra a.... ¿Intensa? no sé si es esa la palabra. Creo que "onírica" se le acerca mucho más.
Pero de eso ya voy a hablar en otro post.
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